Tipos de cepillos

Fuente aquí. 

En Pinterest encontramos esta imagen tan interesante (imagen derecha), por lo que hoy vamos a tratar el tema de los diferentes tipos de cepillos para el cabello que existen en el mercado.

Dependiendo del tipo de cabello que tengamos y del resultado que queramos conseguir, elegiremos un tipo de cepillo u otro. Además aunque la función principal del cepillo sea para desenredar el cabello, si utilizamos el adecuado para lo que queremos conseguir, obtendremos un look mucho más profesional.

Como no todas las cerdas ni los tipos de cepillos son iguales, vamos a hacer una recopilación de los más utilizados y conocidos por nosotros.

Tipos de cerdas

Podemos encontrar una amplia variedad de tipos de cerdas: metálicas, plásticas, naturales o mixtas (plásticas + naturales). Según el acabado que queramos conseguir, deberemos utilizar unos u otros:

• Los cepillos de cerdas naturales son los menos dañinos para el cabello, porque son suaves y delicados con la superficie capilar. Además, suelen utilizarse como toque final en los peinados ya que añaden mucho brillo y lustre a nuestro cabello.

Cepillo de cerdas naturales

• Si utilizamos un cepillo de cerdas metálicas deberemos tener en cuenta que pueden ser demasiado duros con nuestro cuero cabelludo. No debemos utilizarlos si nuestro cabello es fino, maltratado o delicado.

• Las cerdas de tipo plástico son las más comunes y las más económicas. Además, si tienen las puntas redondas pueden ser usados por cualquier tipo de cabello

Formas de los cepillos

Cepillos redondos. 

Este tipo de cepillos tiene cerdas por todo su perímetro. Normalmente se utilizan para dar forma al cabello a la hora de secarlo. Con este tipo de cepillo se pueden crear rizos, ondas, o incluso conseguir un alisado perfecto.

• Tip! Si tienes el cabello fino, utiliza un cepillo con cerdas densas y suaves. Si tu cabello es más grueso y abundante, utiliza un cepillo con las cerdas más separadas.

• Tip! Cuanto más pequeño sea el tamaño del cepillo, más pequeños serán los rizos que se formen a la hora de peinar el cabello.

Cepillos planos.

Tienen forma como de paleta y vienen muy bien a la hora de desenredar el cabello. Se utilizan para dar textura o bien para alisar cabellos largos.

Cepillos acolchados.

Es un tipo de cepillo similar al anterior, pero tiene forma redondeada en lugar de rectangular, y además tienen las púas insertadas en una almohadilla. Esta característica hace que sean muy útiles para todo tipo de cabello, aunque especialmente son utilizados por personas con cabellos medios o largos.

Cepillos ventilados o agujereados.

Es un cepillo también denominado "esqueleto", que tiene agujeros en la base. Estos agujeros permiten una mayor velocidad en el secado del cabello, ya que dejan pasar el aire. Además, también se utiliza para aportar volumen a los cabellos finos.

Cepillos térmicos.

Es un tipo de cepillo redondo pero con cerdas metálicas. Cuando éste se calienta, actúa como un rulo ayudando a crear los rizos de forma más sencilla. Existen cepillos de varios tamaños, que crearán rizos diferentes.

¿Qué significa la numeración de los tintes?

A la hora de ir a la peluquería a teñirnos el cabello, o de hacerlo nosotras mismas en casa, se nos plantea siempre la duda de cómo quedará en nuestro pelo el tono que hemos elegido. Normalmente, nos guiamos por las muestras o cartas de coloración que tiene cada marca. Otras veces, nos encontramos con el siguiente problema: no sabemos el significado de los códigos de las coloraciones. Pues bien, eso es lo que vamos a intentar aclarar hoy con esta entrada.

Lo primero que tenemos que tener claro antes de teñirnos el cabello (tanto en manos de profesionales como nosotras mismas) es nuestro propio tono base. No es lo mismo teñir un cabello rubio platino que un cabello negro. 

• Ejemplo: si tenemos un cabello rubio claro (tono 8, ver imagen inferior), prácticamente podremos teñir nuestro cabello de cualquier color. En cambio, si tenemos el cabello castaño oscuro (tono 3), tendremos que aplicarnos primeramente un decolorante para conseguir teñirnos el cabello de rubio. 

Para asegurarnos del resultado que conseguiremos, podemos mirar en las indicaciones que suelen aparecer en los envases de los tintes. Si nos teñimos en una peluquería, no habrá nadie más indicado para asesorarnos que nuestra peluquera. Si tienes dudas de cómo te sentará un determinado color o de qué tono te quedará finalmente, pregunta a tu peluquera, ya que ella es la persona más experta y la que mejor puede resolverte tus dudas.

Para determinar el tono natural de nuestro cabello deberemos compararlo con la escala internacional. Esta escala mide la coloración en niveles desde más oscuro (tono 1) al más claro (tono 10). Normalmente, todas las empresas utilizan esta escala, pero hay algunas que omiten el número 2 por ser muy similar al 1 y al 3. Otras escalas llegan hasta el 11 o el 12, pero siempre encontraremos los tonos que se indican a continuación:

Escala internacional de color

Estos tonos, además de ser similares a nuestros propios tonos naturales, son también los tonos 'base' de las coloraciones de cabello. Es decir, que también son los que marcan los tonos de los tintes.

• Ejemplo: Si queremos teñirnos el cabello de castaño claro, escogeremos un tono 5 y si queremos teñirnos de un rubio platino, nos decantaremos por el tono 10.

Además de los tonos base, también tenemos que tener en cuenta los reflejos o matices de cada coloración. Este valor se coloca normalmente en segundo lugar y pueden ser uno o dos números. 

Ejemplo de numeración de tintes

• 0 = Sin reflejos o tono natural.
• 1 = Reflejos ceniza.
• 2 = Reflejos irisado o nacarados.
• 3 = Reflejos dorados.
• 4 = Reflejos cobrizos.
• 5 = Reflejos caobas.
• 6 = Reflejos rojos.
• 7 = Reflejos verdes.

Cuando nos encontramos con dos números tras el primer punto, eso quiere decir que el primer número representa el reflejo principal (el que se notará más) y el segundo número es el reflejo o matiz secundario (que se apreciará menos).

Siguiendo esta breve teoría, nos encontraríamos los siguientes ejemplos:

• 5.20: Castaño nacarado natural.

• 6.02: Rubio oscuro ligeramente nacarado (cuando el 0 se encuentra en la segunda posición indica que el reflejo secundario es muy ligero).

• 6.66: Rubio oscuro rojizo profundo (cuando se repiten las mismas cifras en todos los valores significa que el tono es muy intenso).

• 4.30: Castaño medio dorado natural.

• 5.45: Castaño claro cobrizo caoba.

• 6.65: Rubio oscuro rojizo caoba.

• 7.33: Rubio medio dorado profundo.

• 8.34: Rubio claro dorado cobrizo.

• 9.30: Rubio extra claro dorado natural.

• 10.11: Rubio platino cenizo intenso.

Ahora ya sabéis cuáles son los tonos de vuestros tintes y sólo tendréis que combinar numeraciones para obtener el tono que buscáis.

Hair Chalking o cómo hacer mechas de colores divertidos

Una de las tendencias que viene pisando fuerte este año es el Hair Chalking como lo llaman los anglosajones o el pelo coloreado con tizas. Esta nueva técnica es muy sencilla, tanto que la puedes hacer en casa sin problemas, y además aporta unos resultados muy llamativos y originales. Pero lo mejor de todo es que las mechas que nos hagamos con el Hair Chalking desaparecen al siguiente lavado, así que no tendrás problema si no te gusta el resultado.

Puedes hacer diferentes versiones: aplicar varios colores en las puntas, en forma de degradado, sólo en algunas mechas... Deja volar tu imaginación y conseguirás un resultado espectacular. Además, con el cabello trenzado o en un recogido, tus mechas de colores se verán aún mejor.

La cantante Katy Perry es una gran fan de esta tendencia!

MATERIALES.

Para conseguir este efecto en tu cabello necesitas los siguientes materiales:

• Tizas pastel. Puedes comprar las específicas para esta técnica aquí o en otros sitios de Internet como eBay. Con ellas conseguirás un resultado más intenso, pero también puedes utilizar las tizas pastel que venden en papelerías y tiendas especializadas en bellas artes. No utilices las de las pizarras del colegio, porque no son tan buenas para el Hair Chalking.

• Un spray con agua natural. Con este aerosol tendrás que mojar cada mechón que vayas a teñir.

• Guantes de goma. No son imprescindibles, pero ten por seguro que te mancharás mucho los dedos si no los usas.

• Plancha, rizador, secador... Necesitarás dar calor a los mechones teñidos para que el color aguante más.

Materiales necesarios

PASO A PASO.

1. Elige los tonos que vayas a utilizar en tu cabello. Pueden ser de la misma gama cromática para hacer un degradado, de colores complementarios o simplemente los colores que más te gusten. 

• Tip! Si tienes el cabello oscuro o muy oscuro tendrás que elegir tonos fuertes como el rojo, el azul o el verde, que serán los que mejor se 'agarren' a tu cabello.
• Tip! Si tu cabello es claro, cualquier color se quedará fijo.

Fuente: www.kandeej.com 

2. Elige las mechas en las que vas a aplicar el color. Recógete el resto del cabello para que no se mezcle.

3. Humedece ligeramente con el spray una de las mechas. 

• Tip! Recuerda que no debe estar completamente mojado, sino sólo un poco húmedo.

4. Humedece también la tiza elegida y aplícala sin más sobre el cabello. 

• Tip! Si tienes el cabello oscuro deberás aplicar una primera vez, luego cepillar el cabello y por volver a aplicar el color para que quede más intenso. 
• Tip! Si tienes el cabello demasiado claro, no necesitarás humedecer tu pelo.

5. Utiliza una plancha, un rizador o un secador para dar calor sobre las mechas de tiza. De esta forma se fijará el color y no se irá a medida que pasan las horas.

6. Peínate como de costumbre, aunque es mejor que no utilices espumas ni geles, porque la mezcla de la tiza con estas sustancias podría hacer una pasta y estropear tu cabello.

7. Cuando quieras eliminar el color, simplemente tendrás que lavar tu cabello como de costumbre. Como la tiza tiende a resecar tu cabello, aplícate una mascarilla nutritiva tras el lavado para hidratar las puntas.

Varios ejemplos.

¿Te animas con el Hair Chalking?

Tipos de rostro: Infografía

No todos los rostros son iguales ni a todos los rostros le sientan bien los mismos estilos. Por eso, en el blog de Soledad Cabello vamos a comenzar a dar a conocer un poco más el estudio de los tipos de rostro, o visagismo como se conoce a nivel profesional.

Hoy comenzaremos con una infografía (podéis ver el original aquí), en la que os mostramos las diferentes características de cada rostro. De esta manera, y de una forma fácil y sencilla, podréis saber más acerca del tipo de rostro que tenéis. Os dejamos también una traducción de la infografía (ya que está en inglés), para la que no domine 100% el idioma.

En las próximas semanas os iremos explicando los diferentes tipos de rostro, los peinados que más le van a cada uno, los cortes, los maquillajes, etc. 

Infografía original de TheBeautyDepartment

Traducción propia.

Extensiones de cabello: Cómo cuidarlas

La pasada semana os hablamos de los tipos de extensiones que existen en el mercado y de las diferentes formas de colocación. Hoy, vamos a tratar el tema de los cuidados de las extensiones.

EXTENSIONES DE PELO ARTIFICIAL.

Si utilizas extensiones de pelo artificial, deberás tener en cuenta que, aunque son muy fáciles de cuidar, no puedes lavarlas con champús normales ya que suelen ser demasiado fuertes y agresivos con este tipo de extensiones. Tampoco se deben utilizar espumas, geles o lacas sobre las extensiones de pelo sintético, ya que se dañarían.

En este caso, lo que debes utilizar son champús y otros productos específicos para extensiones sintéticas. Para encontrar el más adecuado para tus necesidades, lo mejor es que preguntes en el lugar donde adquiriste las extensiones sintéticas para que te orienten sobre los productos que necesitas para su cuidado.

Las extensiones sintéticas, al estar hechas de plástico, no permiten que uses secador o planchas del pelo, ya que las podrías destruir. También debes tener cuidado al cepillarlas, ya que debes hacerlo con mucho cuidado y con un peine de púas anchas, para evitar arrancar algunos mechones de pelo.

A la hora de lavar las extensiones sintéticas, debes tener en cuenta que cuanto más las laves, menos te durarán. No estamos diciendo que te las pongas si están muy sucias, pero es aconsejable lavarlas cada 10 o 12 usos (si no utilizas productos fijadores, ya que si ese es tu caso deberás lavarlas más a menudo). Además, recuerda que debes lavar tus extensiones sintéticas con agua fría, ya que el agua caliente podría estropearlas. Como no puedes utilizar secador ni calor para secarlas tras el lavado, extiéndelas sobre una toalla colocada encima de una superficie planta. Déjala secar al aire y espera hasta que esté completamente seca para desenredar los posibles nudos.

EXTENSIONES DE PELO NATURAL.

Cuando las extensiones son de pelo natural, debemos cuidarlas del mismo modo que haríamos con nuestro cabello. Es decir, debemos lavarlas con un champú no muy agresivo, desenredarlas con cuidado (sin darnos tirones, ya que podríamos arrancarlas) y aplicarles sérums o aceites que le den brillo y sedosidad al cabello.

Para lavar el cabello con extensiones, nunca lo hagas con la cabeza boca abajo. Hazlo siempre con la cabeza erguida para que no se enreden las extensiones ni se estropeen. Utiliza un champú suave y acondicionador o mascarilla, ya que las extensiones naturales son también cabello humano y necesitan esos cuidados. A diferencias de las extensiones de pelo artificial, con las extensiones naturales puedes utilizar agua templada para lavarlas. Por último, intenta no frotarlas demasiado a la hora de lavar tu cabello, ya que se enmarañarán las extensiones y será más difícil desenredarlas.

A la hora de desenredarlas, hazlo cuando el cabello esté seco, ya que así no las estropearás ni provocarás roturas ni en tu cabello ni en las extensiones. No las cepilles agresivamente, sino hazlo con cuidado y preferiblemente con un peine de púas anchas.

Si necesitas aplicar productos de acabado como aceites, espumas o geles, puedes hacerlo sin miedo ya que no dañarás tus extensiones. Además, al ser de pelo natural, podrás utilizar planchas, secadores o rizadores para dar forma a tu cabello. Sólo debes tener cuidado con no acercarte demasiado a la unión de la extensión con tu cabello, ya que puede deteriorarse y caerse.

Las extensiones naturales deben ser renovadas cada tres o cuatro meses, ya que nuestro pelo natural va creciendo y la fijación se va alejando de la raíz de nuestro cabello. Si dejamos que pase mucho tiempo, el cabello nuevo que va creciendo se puede ver dañado. Además, si eso ocurre, la unión a nuestro cabello se irá notando cada vez más. 

Por último, recuerda que si utilizas extensiones fijas, lo mejor es que te las quiten en la misma peluquería donde te las pusieron. De esta forma evitarás dañar tu cabello.

Extensiones de cabello: Tipos y colocación

Hoy vamos a adentrarnos en el mundo de las extensiones, ya que es uno de los servicios más demandados por las clientas de Peluquería Soledad Cabello. Comenzaremos por los diferentes tipos y seguiremos con la colocación de las extensiones. La próxima semana hablaremos del cuidado de las extensiones de cabello.

Las extensiones son grupos de cabello postizo (natural o sintético) que ayudan a modificar nuestro propio cabello natural aportándole volumen, largura o ambas cosas.

¿Naturales o sintéticas?

Las extensiones pueden ser de pelo natural o de fibras sintéticas. Las más recomendadas son las de cabello natural (de pelo humano, no animal). Son de mejor calidad y te permiten tratarlas como si fuera tu propio cabello. Puedes lavarlas, peinarlas, plancharlas, rizarlas o incluso teñirlas, aunque esto último no es muy recomendable. Quedan perfectas, ya que se mezclan con tu propio cabello y duran puestas de seis a ocho meses (dependiendo del tipo de cabello de la clienta). El inconveniente que tienen es que son más caras, aunque a la larga merecen la pena.

Las extensiones sintéticas no permiten tantas posibilidades como las de cabello natural, ya que al ser de plástico o de fibras sintéticas no puedes aplicarles alta temperatura con planchas o rizadores. Aunque son más baratas, duran mucho menos puestas y se nota demasiado que son postizas.

Por ello, en Soledad Cabello siempre utilizamos extensiones de cabello natural, ya que buscamos la mejor calidad para nuestras clientas.

¿Qué tipos de extensiones existen?

Extensiones de cortina o de clip

Este tipo de extensiones son muy fáciles de colocar, ya que consisten en una cortina de cabello cosido a una tira superior y con pequeños clips o peinetas que se ajustan a nuestro cuero cabelludo.

Se colocan de oreja a oreja, agarrándolas a nuestro cabello natural mediante los clips incorporados. No debemos preocuparnos porque los clips no agarren bien las extensiones, ya que están preparados para eso y tienen suficiente fuerza.

Para que nos duren más, debemos cuidarlas constantemente, cepillándolas con cuidado y retirándolas cada día a la hora de irnos a dormir para que no se enmarañe ni enrede el cabello.

Son muy adecuadas cuando queremos dar un cambio provisional a nuestro look y siempre puedes utilizarlas un día especial, ya que son muy sencillas de quitar y poner. Por contra, son más incómodas que las extensiones de mechón si lo que quieres es llevarlas diariamente.

Extensiones de mechón a mechón

Este sistema utiliza mechones pequeños de cabello que se unen con silicona o keratina a la raíz de nuestro cabello natural. Se deben colocar por un profesional y pueden durar hasta seis meses si las cuidamos bien.

Las extensiones de silicona se 'pegan' al pelo natural mediante calor, por lo que deberemos tener cuidado a la hora de utilizar planchas o rizadores, que pueden derretir la silicona utilizada en la peluquería. Para que esto no ocurra, basta con no acercar la fuente de calor al punto de silicona. Por el contrario, las extensiones de keratina se unen al cabello mediante una fuente de frío.

Quedan muy naturales ya que, como son mechones pequeños y finitos, casi no se notan. Permiten aportar volumen, largura o ambas cosas. Además, puedes utilizar algunas de ellas de otro color para dar un toque diferente a tu cabello natural.

Historia del cabello (II)

Hace unos días vimos la primera entrega de la Historia del Cabello, desde la Antigüedad hasta la Edad Media. Hoy, vamos a dar un paseo a través del Renacimiento y el Barroco, grandes etapas de nuestra cultura.

El Renacimiento.

Una época de esplendor y resurgimiento, tras la oscura etapa de la Edad Media. El Renacimiento fue una época de revolución intelectual, cultural, religiosa, filosófica, artística... Esto se trasladó también a las costumbres de belleza de hombres y mujeres, que comenzaron a darle más importancia al cabello y a la imagen personal en general.

Las mujeres renacentistas comenzaron a seguir las modas del momento, dejando mostrar más el cabello y abandonando los velos y pañuelos que habían sido impuestos por la Iglesia Católica durante la Edad Media. Lo que no cambió fue la moda de llevar la frente despejada como en la etapa anterior. 

Isabel I de Inglaterra

Fue la reina Isabel I de Inglaterra la que puso de moda el cabello pelirrojo (que era su tono natural y que fue imitado por muchas mujeres en toda Europa) y peinados muy altos con la frente despejada. Estos peinados altos se adornaban con joyas, cintas o piedras preciosas para que lucieran más. 

María Estuardo de Escocia

La prima de la reina de Inglaterra, María Estuardo (reina de Escocia) prefería un peinado recogido en forma de corazón que también fue muy seguido por las nobles de la época.

Aunque ya se hacía también en la Edad Media, las mujeres del Renacimiento se teñían el pelo utilizando fórmulas basadas en la alquimia. De hecho, gracias a la moda del pelo rojizo, muchas de las europeas comenzaron a colorear sus cabellos con mezclas realizadas con sulfuro negro, henna, miel y alumbre entre otros ingredientes.

Los hombres utilizaban barba corta y largos bigotes, como muestran algunos de los cuadros de la época (imagen izquierda). Aunque fue Luis XIV, el Rey Sol, quien puso de moda el pelo largo con rizos. Por ello, los hombres comenzaron a utilizar pelucas, que en el siguiente siglo eran casi obligatorias para la población masculina.

Detalle de 'Lección de anatomía' de Rembrandt (izq.)
Detalle de 'Luis XIV' de Hyacinthe Rigaud (dcha.)

EL BARROCO.

Época de excesos, lujo, horror vacui, suntuosidad, elegancia, artificiosidad... El barroco es la explosión del arte calmado del Renacimiento. Y esto también se lleva a la moda del cabello y los peinados.

Ya Luis XIV había puesto de moda las pelucas largas y rizadas, en un intento de disimular su calvicie, y como en esa época Francia era la que dictaba la moda en Europa, pronto se extendió por todo el continente. Las pelucas eran necesarias para la vida en la alta sociedad, tanto hombres como mujeres las utilizaban y 'competían' por sus diseños, cada vez más extravagantes y elaborados.

Varios retratos de la época realizados por Nicolas de Largillière
y por Hyacinthe Rigaud, pintores famosos de las cortes europeas

Las pelucas masculinas eran normalmente blancas o grisaceas, pero las femeninas solían ser de colores pastel como el rosa, el lila o el celeste. Entre las mujeres, la moda la dictaba la reina Maria Antonieta, colmo del lujo y la exageración. Según el grado de adorno y 'grandeza' de las pelucas, así era la posición social de la persona que las llevaba. La norma en la corte era la extravagancia y las damas y los nobles no dudaban en gastar fortunas en diseños novedosos para sus pelucas.

Dos retratos de la reina María Antonieta

Triunfaban los rizos y los tirabuzones, que se hacían de manera artificial con palos cilíndricos que luego se calentaban. Esta sería la base de la permanente actual.

Diferencias entre tinte y baño de color

En la actualidad, es normal que las mujeres se cambien el color del pelo para conseguir un tono que les satisfaga. Si el color de tu pelo natural no te gusta, puedes cambiarle el color de varias formas: coloración tradicional, coloración sin amoniaco, baño de color... ¿Te pierdes entre tantos tipos de tintes? ¡Pues sigue leyendo!

Coloración tradicional o tinte con amoniaco

Este tipo de coloración es la que siempre se ha usado en las peluquerías desde hace bastantes años. Es lo que todas conocemos como tinte y es un producto químico compuesto, entre otras cosas, por una alta cantidad de agua oxigenada. 

Características del tinte tradicional:

• Los tintes son ideales si lo que quieres conseguir es una coloración permanente y duradera, ya que va perdiendo intensidad muy lentamente con los lavados. 

• Esto es así porque el tinte penetra en la raíz del cabello, decolorando el pigmento natural y 'coloreándolo' con el pigmento artificial. 

• Las personas que tienen canas deberán utilizar este tipo de coloración para cubrirlas.

• Aporta brillo al cabello, pero suele resecarlo. 

• El tinte tradicional permite cambiar el tono completamente, oscureciéndolo o aclarándolo. 

• Pero si quieres aclararlo mucho (pasar de morena a rubia clara), necesitarás primero una decoloración de tu cabello.

• El tinte tradicional daña más el pelo que los tintes vegetales, por lo que será necesario que lo cuides más con mascarillas hidratantes y reparadoras.

• Necesita el retoque de raíces cada mes, ya que el pelo va creciendo con su color natural.

Baño de color

El baño de color es un tinte vegetal, que también se mezcla con agua oxigenada pero más suavemente. 

Características del baño de color:

• Son ideales si lo que quieres es cambiar levemente el tono de tu cabello, dándole un nuevo look.

• Sólo duran de 6 a 10 lavados (dependiendo del tipo de cabello, de la marca del baño de color elegida, de la calidad del agua...), por lo que dura mucho menos que un tinte.

• Esto se debe a que el baño de color no penetra en la raíz del cabello, sino que tiñe la capa superior de cada pelo sin eliminar el pigmento natural.

• Los baños de color no cubren las canas.

• Aporta brillo y viveza al color del cabello, aunque sin resecarlo.

• No permite un cambio radical del color en el pelo, sino que puedes aclararlo u oscurecerlo uno o dos tonos como máximo.

• No daña el cabello como el tinte tradicional, pero deberás aplicarlo más frecuentemente si quieres mantener el tono porque desaparece muy rápidamente.

• Precisamente porque se va muy rápido con los lavados, no deja efecto raíz ya que va desapareciendo progresivamente.

Y ahora que los conoces, ¿con cuál te quedas?

SORTEO DE 2 OROFLUIDO GIFT PACK entre nuestros FANS DE FACEBOOK

¡Los fans de Peluquería Soledad Cabello están de enhorabuena!

Gana GRATIS uno de los dos OROFLUIDO GIFT PACK con la promoción de PELUQUERÍA SOLEDAD CABELLO. Para apuntarte al sorteo sólo tienes que seguirnos en nuestra página de Facebook, participar rellenando todos los campos del formulario aquí y compartirlo con tus amigos. ¡SUERTE!

El pack que sorteamos consta de un frasco de OROFLUIDO de 100 ml y de un producto de Edición Limitada: Un maquillaje compuesto por un fino polvo dorado que sirve para dar brillo a tu peinado y que también puedes utilizar como maquillaje corporal.

Recuerda que puedes encontrarnos en www.soledadcabello.com

Historia del cabello (I)

El cabello es una parte de nuestro cuerpo que siempre ha formado parte de los cánones de belleza de cada época. En el blog de Soledad Cabello vamos a realizar una recopilación de estos cánones desde la Antigüedad, ¿nos acompañáis?

EGIPTO.

Gracias a la multitud de cuerpos momificados que se han encontrado en la zona del Antiguo Egipto, podemos estudiar cómo era el estilo de vida de las personas de la época. Además, y gracias también a la momificación y a los utensilios encontrados en las excavaciones arqueológicas, se han podido descubrir que los egipcios tintaban su cabello con henna y que usaban pelucas e incluso extensiones de cabello natural.

En la web thehistoryofthehairsworld.com recogen las palabras de Joann Fletcher, egiptóloga británica y especialista en análisis capilar:

"El color más común de cabello encontrado en las momias egipcias es marrón oscuro, casi negro, aunque es frecuente encontrar castaño claro y cabellos rubios. El análisis de muchos de esos cabellos muestran también el uso de variadas formas de henna, que incluso usó Ramsés II para rejuvenecer su cabello blanco" 

"Por las liendres encontradas en sus antiguos peines, es evidente que sus cabellos estaban plagados de insectos del cuero cabelludo, y por esa razón hombres y mujeres acostumbraban rapar totalmente sus cabezas. Pero a su vez usaban pelucas con elaborados estilos de peinado y extensiones de pelo" 

"En el cuerpo de una mujer, se ha encontrado cabello largo hasta los hombros, aumentado con extensiones meticulosamente trabajadas dentro del pelo natural; la complejidad de la técnica permite ver que fue hecho con la asistencia de una tercera persona, y debe haber llevado largas horas de elaboración".

GRECIA.

En la Antigua Grecia, los peinados eran enrevesados y llamativos, con trenzas, rodetes, rizos... De ellos tenemos referencias gracias a las estatuas que se han conservado. Los peinados tenían muchos detalles y solían ser decorados con cintas y piedras, que aportaran mayor belleza al conjunto total.

ROMA.

En Roma, las mujeres también adoptaron los peinados de las griegas, aunque mucho más exagerados y llamativos. Además, a raíz de las esclavas rubias que llegaron a la capital del Imperio, las romanas quisieron imitarlas y empezaron a investigar cómo aclarar el tono del cabello.

Los peinados más habituales eran los siguientes: recogidos de cabello rodeando la cabeza, melena rizada y recogida o cabello trenzado.

EDAD MEDIA.

En la primera época de la Edad Media (s.V-XI), las mujeres utilizaban el cabello largo y muchas veces con trenzas. La frente la dejaban limpia, sin flequillos ni mechones sueltos, e incluso se afeitaban los bordes para aumentar su tamaño.

Las mujeres casadas cubrían su cabello con velos, pero al final de la Edad Media ya lo utilizaban todas las mujeres (debido a la influencia de la Iglesia Católica). La Iglesia también prohibió el uso de pelucas, al considerarlas una invención del demonio.

Tipos de corte de pelo según tu tipo de rostro

La pasada semana vimos los tipos de flequillo que más favorecen a cada uno de los diferentes tipos de rostro. Esta vez vamos a ver los cortes de cabello que quedan mejor según la forma de nuestra cara.

A la hora de resaltar nuestro rostro es imprescindible saber qué tipo de corte y de peinado nos favorece más para conseguir un resultado más armonioso y bello.

Rostro ovalado.

Este tipo de rostro es el denominado rostro perfecto, ya que tiene los pómulos marcados y la barbilla estrecha. 

Cabellos ondulados y largos o medio largos, aunque también el cabello corto.

Capas muy cortas.

Rostro alargado o rectangular.

El rostro es alargado y estrecho por lo que el objetivo es conseguir redondearlo y hacerlo más armonioso.

Cabello rizado u ondulado, que aporte volumen a los lados de la cara. Corte a la altura del hombro, para que el cabello no caiga por el peso y con capas finas que aporten movimiento.

Cabello muy liso y sin capas. Tampoco un cabello que sea demasiado largo ni las capas demasiado cortas.

Rostro en forma de corazón.

La barbilla es puntiaguda y la frente y las mejillas son amplias. Para este tipo de rostro debemos intentar no dar volumen en la parte superior.

Cortes cortos y texturizados, con capas suaves que dirijan la atención a los ojos o bien un corte largo con capas que den volumen a la zona del mentón.

Capas muy cortas que den volumen a la zona superior ni flequillo denso.

Rostro en forma de diamante.

Las chicas con rostro en forma de diamante tienen la frente y la barbilla estrechas, y las mejillas anchas por lo que el corte debe conseguir equilibrar el rostro.

Cabello medio o medio largo (ondulado o rizado), con volumen en la zona inferior. Capas cortas que aporten volumen a la zona de la coronilla y la frente.

No dar volumen en la zona de las mejillas ni utilizar estilos lisos y sin forma.

 

Rostro redondeado.

La cara tiene un largo y un ancho similares, pero la barbilla es redondeada. Para conseguir un rostro armónico, necesitas alargar la cara con el estilo de corte.

Volumen en la parte superior de la cabeza, aunque dejando la frente despejada o con un flequillo poco denso. La raya, siempre a un lado y melenas medias o largas (tanto lisas como onduladas).

Estilos rectos o con raya en medio ni cabello muy corto o demasiado rizado.

Rostro cuadrado.

El largo y el ancho de este tipo de rostro es similar aunque la barbilla es cuadrada. El objetivo es dulcificar el rostro y enmarcarlo.

Melenas medias, a la altura de los hombros y con capas cortas a la altura de la coronilla. Cabello ondulado y con capas desfiladas.

No utilizar flequillos rectos ni cortes demasiado duros.

Fuente: http://www.miestilistayyo.com, http://www.biobiochile.cl