La caída del cabello en otoño: ¡No te alarmes!

Como todos los otoños, nuestro cabello empieza a caerse más frecuentemente. Es normal y no existe ningún problema por ello. Al contrario, esta caída otoñal provoca que el pelo nazca más sano, ya que lo que se desprende es el "tallo" y no la raíz, que vuelve a crecer más fortalecida pasados unos meses.

Además, es una ley de la naturaleza que los mamíferos muden el pelo tras el verano, para prepararse para hibernar. Aunque nosotros no hibernamos, somos mamíferos y también mudamos el pelo mucho más en esta época que en otras épocas del año.

Pero, aunque sea algo natural, la pérdida de grandes cantidades de cabello es algo molesto y poco agradable. Por ello, os vamos a dar unos consejos para cuidar vuestro cabello todos los días del año, y especialmente en esta época.

• No te pegues tirones a la hora de desenredarlo. Hazlo suavemente con un cepillo de cerdas flexibles o con un peine de púas separadas. 

• Una vez a la semana y tras tu lavado habitual, mezcla una taza de agua con un chorro de vinagre de manzada y aplícalo sobre tu cabeza húmeda. Tras esperar 5 minutos, aclara tu cabello como lo haces normalmente.

• Utiliza mascarillas al menos una vez por semana y déjalas actuar sobre tu cabello. No sirve de nada que enjuagues el pelo nada más aplicarlas, ya que las proteínas y nutrientes que incluyen deben penetrar en las fibras de nuestro cabello. Si no las dejamos al menos durante unos 5 o 6 minutos, no servirá de mucho.

• Cuando laves tu cabello, no utilices agua demasiado caliente. Es mejor que sea tibia o más bien fría, sobre todo en el último aclarado. 

• Si utilizas planchas o secadores, utiliza un protector de calor para tu cabello e intenta que los aparatos no permanezcan demasiado tiempo en contacto con el pelo.

• Los aceites hidratantes ayudan a mejorar el estado de tu cabello, aportándole brillo y sedosidad. Utiliza aceite de almendras, aceite de coco o aceite de argán, aplicando una cantidad suficiente para cubrir desde los medios a las puntas. Recoge tu cabello en un moño y duerme con el aceite aplicado en tu pelo. Por la mañana, lávalo como de costumbre y notarás la diferencia.